Publicado el 09/08/2016 en Revista Contact
Comparto algunas recomendaciones para el momento de separar a alguien de la empresa, una de las tareas más difíciles y críticas de un jefe, gerente o director.
Lamentablemente, en las universidades y escuelas de postgrado no nos enseñan cómo despedir respetuosamente. Nos enseñan cómo contratar, motivar, liderar, pero ya que despedir siempre es un tema álgido (pero inevitable) que nadie preferiría hacer jamás, queda obviado de las currículas de estudio.
Comparto algunos puntos importantes para cuando debamos dejar ir a alguien: antes que nada, debemos saber que el respeto hacia la persona que se va es lo más importante y que todo debe girar en torno a eso. Y para eso debemos anticiparnos a pensar: ¿cómo se va a sentir quien recibe la noticia que ese está quedando sin trabajo? Por eso, la persona que comunica la salida tiene que prepararse a fondo en cada caso. ¿Qué va a decir?, ¿cómo va a manejar la reunión?
Las circunstancias correctas
Es necesario asegurarse de que la comunicación de salida sea cara a cara, a solas, uno a uno, jamás dos contra uno, ni menos tres contra uno. Eso es injusto y avasallador. La comunicación de salida la hace el jefe directo, no se hace mediante un tercero (así sea de RR.HH.).
La comunicación la debe hacer la persona con la que uno trabaja siempre y a la que le reporta, en un ambiente que proteja la privacidad y nunca un viernes en la tarde. Lo mejor es informar sobre el despido lo más temprano posible en el día, ideal un martes por la mañana. Eso le da tiempo a la persona para reponerse y evita que pase un fin de semana estresada con la familia, preocupada, angustiada o de repente vengativa.
¿Qué decir?
Es importante tener la información útil que se necesite, como el cálculo de los montos que le corresponde al despedido y otros beneficios, pero sobre todo tener el guión preparado. No es el momento de dar muchas explicaciones de por qué se está yendo, o recordar ese proyecto que no acabó hace dos años, aquella mala conducta que tuvo en la fiesta de navidad del año pasado, o por qué no es un buen jugador en el equipo.
No es el momento de hablar de sus debilidades o de aquellas cosas en las que no le fue bien. La misión de la reunión es comunicar de una manera muy cuidadosa y respetuosa el fin de la relación laboral. Esa noticia es tan dura en sí misma que se debe dar de manera muy cuidadosa sin ofender jamás en nada.
Tampoco es momento de justificar la salida ni de explicar una a una las razones por las que se tomó la decisión de terminar la relación de trabajo. Eso puede dar pie a discusiones, desencuentros y argumentaciones de ida y vuelta, y allí la situación ser puede tornar muy complicada. Y debemos cuidar mucho la autoestima de quien debe salir a enfrentar el desempleo y al mercado laboral.
¿Cómo reaccionar?
Ante la noticia de salida pueden darse cuatro reacciones típicas: habrá personas que se sentirán muy molestas, otras muy tristes, otras en shock, y también habrá quienes se sentirán aliviados (también los hay). Si hemos contratado un programa de ayuda de recolocación, es muy importante tener al consultor afuera esperando listo para que ayude a entender mejor la situación, ventilar las emociones y evitar los errores típicos que uno comete en el momento que recibe una noticia como esta.
Los errores al momento del despido pueden ser potencialmente muy dañinos contra uno mismo o contra la empresa. El experto también debe ayudar a la persona a prepararse para comunicar la noticia a su equipo y otros en la empresa de una manera adecuada y madura, protegiendo su marca personal, su imagen y su reputación. Asimismo, el consultor debe ayudar al despedido a encontrar la mejor forma de comunicar su salida a su familia y amigos, contactos y demás relaciones.
Todos merecen el mismo trato y respeto. Es grave preocuparse de tratar bien solamente a los gerentes y a los profesionales. Jamás debe comunicarse la noticia de salida en grupo, y siempre debe hacerse con mucho cuidado.
Sobre todo, debemos ser cuidadosos cuando hay gente mayor. A veces tenemos que dejar ir a gente de más años o debemos invitar al retiro o a la jubilación anticipada a personas que han trabajado mucho tiempo con nosotros.
Hagamos bien las cosas. No improvisemos con algo tan serio en la vida de las personas.
Fuente: http://www.inestemple.com/2016/08/estamos-preparados-para-comunicar-las-salidas-respetuosamente/